Últimamente se ha escuchado mucho acerca del Kit Digital, una iniciativa del Gobierno de España que lleva activa desde Marzo de 2022 para impulsar la digitalización de los negocios. En papel, suena como una fantástica oportunidad para las empresas, pero ¿es realmente así? Vamos a desglosarlo para que puedas tener una imagen completa.
El Kit Digital es un conjunto de ayudas económicas que el Gobierno de España ofrece a los negocios para que inviertan en soluciones de digitalización. Esto incluye servicios de diseño web, comercio electrónico, SEO y gestión de redes sociales.
Las ayudas son accesibles para empresas de diferentes tamaños: las de entre 10 y 49 empleados pueden solicitar hasta 12.000€; las pymes de entre 3 y 10 empleados pueden recibir hasta 6.000€; y los autónomos y pymes de entre 0 y 3 empleados pueden obtener hasta 2.000€.
Aquí es donde la controversia comienza a tomar forma. La idea es que cualquier negocio o empresa pueda ser agente digitalizador y dar estos servicios. No se requiere experiencia previa en este tipo de servicios, solo se solicita que el negocio o empresa tenga un mínimo de facturación anual. Si tienes experiencia pero no llegas a ese nivel de facturación, no puedes ser agente digitalizador.
Desde nuestra perspectiva, el Kit Digital puede generar un panorama engañoso para aquellos que realmente quieren digitalizar su negocio. Si cualquier persona o empresa, independientemente del sector en el que se desempeñe, puede ser agente digitalizador, se pone en cuestión la calidad del servicio que recibirá el cliente beneficiario de esta ayuda.
Este sistema parece priorizar la captación de fondos por encima de la prestación de un servicio de calidad que realmente beneficie al cliente. Así, grandes marcas de otros sectores pueden beneficiarse del Kit Digital, mientras que los profesionales del marketing digital que han estado trabajando en este campo durante años pero no cumplen con el nivel de facturación requerido quedan excluidos.
Además, muchos agentes digitalizadores están dejando de trabajar con el kit digital puesto que están recibiendo el dinero de las ayudas con muchísimo retraso, lo cual hace que el trabajar con este sistema sea insostenible para una empresa de marketing pequeña, mientras que solo las grandes pueden soportarlo.
Estas circunstancias podrían dar lugar a muchas malas experiencias para los clientes, llevándolos a concluir que “tener una web/estar en internet no sirve para nada”, lo cual perjudica a todo el sector del marketing digital.
Además, muchas de las empresas que actúan como agentes digitalizadores tienden a hinchar los precios para intentar llevarse lo máximo posible de la ayuda, lo cual nos lleva al mismo punto que comentamos en el párrafo anterior: se crea desconfianza porque se cree que los precios son más elevados de lo que lo son en realidad.
Para acabar con vuestra posible desconfianza con respecto al marketing digital, os invito a leer este artículo que versa sobre por qué es clave para, por ejemplo, empresas de ocio y tiempo libre.
Mientras que hay agentes digitalizadores que sí merecen la pena, la falta de requisitos y supervisión puede generar un panorama complicado. Por tanto, recomendamos tener cuidado con el Kit Digital y considerar seriamente en qué manos dejas tu presencia en internet solo por beneficiarte de una ayuda.
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